lunes, 11 de marzo de 2013

Las Damas del Castillo Loyola de Palacio

Las damas del castillo
protegen el jardín de otros,
jardín de pequeños duendes
con sus risa, juegos y algún que otro llanto
a los que acarician con algún regaño
para que digan el más lindo te quiero.

Las damas del castillo tienen un pozo mágico
hecho día a día con sus delicadas manos
y su potente magia de ingenio desmesurado,
porque aunque el pozo parezca seco
su agua siempre riega su jardín,
destierran dudas,
y cuando van a la cama y el sol vuelve a salir,
la lluvia de ese pozo siempre los hace reír.

Las damas del castillo
no tienen armaduras metálicas,
instrumentos de tortura
o trastos para la guerra
ni la magia negra puede anidar
donde tienen su campamento,
eso, sí,
se inventan sortilegios, juegos y torneos
y muchos uhmm, de caricias y paciencia,
a algunos nos da la risa
pero para su jardín pequeño
es brisa suave que mueve la flor
para que siempre regrese
a la buena posición.

Las damas del castillo
no son de bordar ni tejer
blasones o escudos de bárbaros caballeros,
ni hincan la rodilla ante gentes señoriales,
sólo bajan su estatura,
para recibir y dar besos
a quienes les tejen los primeros pasos
para llegar a felices momentos.

A las damas del castillo
dedicadles palabras
el 8 de marzo o el día del maestro
Es una deuda que no se paga,
aunque tengamos canas
y arrastremos los pies,
porque dejan sus recuerdos
aunque los ojos no puedan ver.